Neurociencia de la Psicoterapia dinámica

Louis J. Cozolino

Louis J. Cozolino, en un fragmento de su libro The Neuroscience of Psychotherapy, hace un estudio sobre la relación entre la Neurociencia y la Psicoterapia dinámica. En esta entrada intentaré hacer un resumen comprensible de lo comentado por este autor.

Desde el punto de vista de la neurociencia la mayor parte del trabajo de Freud señala la discontinuidad y disociación entre las redes de trabajo conscientes y el procesamiento inconsciente, así como entre los recuerdos conscientes y los efectos emocionales de la experiencia pasada. Freud dio importancia al papel de una emoción arrolladora como la causa de procesos neuronales no integrados. El aparato psíquico de Freud, contenía por un lado los impulsos primitivos, es decir el Ello,  por otro lado las reglas morales del grupo, que se denominan Super-yo, y el Yo, que trata de mediar en los conflictos entre los impulsos primitivos por un lado y las demandas superyoicas por otro.

En este trabajo diplomático el yo utiliza algunos mecanismos de defensa elaborados (de los que ya escribí en este blog en la entrada de Octubre), que le ayudan a lidiar con la realidad. Unas redes neuronales bien integradas de emoción y pensamiento, así como un desarrollo de mecanismos de defensas adecuados y maduros es lo que caracterizan a un Yo fuerte. Un Yo fuerte es capaz de afrontar la realidad defendiéndose lo menos posible. Los mecanismos de defensa maduros, como el humor,  nos permiten controlar o soportar fuertes sentimientos y mantener el contacto con los demás y con la realidad. Mecanismos de defensas más inmaduros, como la negación provocan una gran distorsión de la realidad y dificultades tanto en el trabajo como en las relaciones.

Las personas suelen acudir a terapia cuando sus mecanismos de defensas no pueden afrontar de una forma adecuada la presión emocional, o cuando los síntomas se convierten en intolerables. Los mecanismos de defensa muy a menudo son invisibles para las propias personas porque se organizan en procesamientos ocultos. Estos mecanismos de defensas son maneras de impedir la integración en la consciencia de pensamientos, sentimientos, sensaciones y conductas. A pesar de darse cuenta de una forma consciente de que algo no va bien, continúan organizando el mundo basado en las primeras experiencias que los formaron. Parte importante en la terapia es una exploración destinada a sacar a la luz esta organización inconsciente de la experiencia.

Las emociones juegan un papel central en el éxito de una terapia dinámica. Las redes neuronales que organizan las emociones están determinadas por experiencias tempranas, que nos hacen alejarnos de ciertos pensamientos y sentimientos. Las señales de ansiedad continúan controlando y manipulando nuestra conducta a un nivel inconsciente durante toda la vida, haciéndonos ir siempre por los mismos caminos y evitando situaciones que puedan despertar nuestro pasado olvidado. El énfasis del psicoanálisis en evocar a la vez la emoción y el pensamiento, es probablemente su gran aportación, ya que genera la integración de los circuitos neuronales encargados del procesamiento emocional y el racional, lo que produce el cambio y el crecimiento.

 A través de una terapia dinámica las emociones son expresadas, los pensamientos son explorados y se expande la consciencia.

Carlos Rodríguez Muñoz