Apego y relaciones de pareja
Bowlby fue el primer psicoanalista en hablar de apego, lo que le generó la desconfianza de la comunidad psicoanalítica, que le acusó de no ser un "auténtico" psicoanalista. Podemos definir el apego como el vínculo emocional que establece el bebé con su madre. Ese primer vínculo sigue caracterizando las relaciones que mantenemos durante nuestra vida. De hecho, el apego tiene una gran importancia en las relaciones de pareja. En los últimos años el estudio de los tipos de apego en las relaciones de pareja es un campo de investigación muy prolífico en psicología social, clínica y de personalidad.
En los primeros estudios sobre el apego, Ainsworth y su equipo definieron tres patrones en la relación del niño con su madre (utilizamos madre para referirnos al cuidador principal, independientemente de que sea la madre biológica o no), estos tres patrones son:1.-Apego seguro: en el que el niño se siente bien cuando está cerca de la madre, y cuando la madre no está puede permanecer tranquilo porque tiene confianza en que volverá, y cuando vuelve es recibida con alegría, 2.-Apego ansioso: en el que el niño necesita estar continuamente en contacto con la madre, cuando esta desaparece de su campo visual siente una gran ansiedad y cuando regresa se aferra a ella, 3.- Apego evitativo: en el que el niño evita la cercanía con la madre.
Estudios posteriores, (por ejemplo, Bartholomew y Griffin en 1994) revelaron que los patrones de apego se podían explicar en base a dos dimensiones: 1.- La imagen propia, que varía de positiva a negativa, pasando por los puntos intermedios y 2.- La imagen de los otros, cuyos polos también son positiva y negativa.
La primera dimensión (la imagen propia) está relacionada con el miedo a ser rechazados o abandonados por las parejas, mientras que la segunda dimensión se relaciona con la incomodidad de depender de o tener una relación estrecha con otra persona.
De esta manera, las personas con un apego seguro se caracterizan por tener una buena imagen tanto propia como de los demás. Se consideran dignos de amor, así como consideran a los demás dignos de confianza. Las personas con un apego ansioso se definen por tener una mala imagen propia y una buena imagen de los otros, de esta manera no se sienten merecedores de amor y por eso temen que en cualquier momento les vayan a abandonar. Las personas con apego evitativo tienen una mala imagen de los otros, por lo que sienten la necesidad de mantener distancia para que no les puedan dañar, depende de la imagen propia pueden tener un apego evitativo-temeroso, si la propia imagen también es negativa, o evitativo-rechazante cuando la propia imagen es positiva.
El tipo de apego es bastante estable. Por otro lado no es el resultado de una decisión consciente, sino que se aprende en la relación con las primeras figuras significativas. El trabajo para su modificación, cuando no es un apego seguro, se centra por un lado en repasar las ideas que se tienen sobre los demás y sobre el sí mismo, y por otro lado en establecer en la terapia una relación segura, que le aporte al paciente la experiencia de que puede ser aceptado y puede sentirse cercano a alguien que no le va a dañar.
Muy esclarecedor, invita a la reflexión (auto).
ResponderEliminarExcelente artículo, me puso a pensar en cosas que ni siquiera imaginaba.
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